Desde el mes de noviembre, hasta su sacrificio en febrero / marzo, el cerdo ibérico pasa casi cinco meses en "montanera". Esto significa que se alimenta exclusivamente de bellotas y pastos naturales que crecen en la dehesa. Vive en libertad en ese medio natural único disfrutando de los recursos que le ofrece.
Durante la montanera, el cerdo ibérico ingiere una media de 10 kilos de bellota diaria, el animal entra en montanera con unos 96 - 115 kilos y debe alcanzar mínimo los 175 kilos en el momento del sacrificio.
El cerdo ibérico con destino a la producción de jamones necesita tener una edad mínima de 14 meses antes de su sacrificio, lo normal es que se sacrifique entre los 17 y 20 meses, el cerdo industrial se sacrifica alrededor de los 6 meses.